miércoles, 25 de febrero de 2009

Todo y nada.

Sentado en mi silla que me recuerda tristes y lúgubres caserones con aroma de humedad, senectud y pasos de cucaracha, rodeado de la ceniza que con sus caprichosas formas cubre la mesa, con el paquete de tabaco de liar abierto, los filtros esparcidos entre el suelo y el cristal, escuchando un grupo que jamás pensé que me consolaría en mis momentos bajos, medito en cuál ha sido la utilidad de acabar con unos estudios. ¿Habré dado un paso adelante? ¿Supone eso una mejora? Recuerdo con la nostalgia de una alegría de hace dos meses, como me satisfizo consagrarme como pedagogo, para ahora ver como pasa el tiempo sin tener más que ofertas de trabajo en las cuales ignoro si se dignarán a hacerme una entrevista. Espero con miedo el regreso del verano, y la incertidumbre, una vez más, me embarga por lo que podría haber hecho, pero que no he vuelto a hacer. Cabe la posibilidad de que a pesar de todo, otra vez me vea envuelto entre platos, fregonas y olores de Avecrem, ganando un mísero sueldo a cambio de asentir las dinámicas reglas del jefe que adapta su filosofía a la situación, y no la situación a su filosofía. Quizá yo haya esperado menos de mí, menos de lo que podría dar y por ello ahora me veo envuelto en todo y nada. Aún soy joven, que gran frase, "Todavía soy joven, por lo tanto, ya me estoy acercando a ser viejo". 27 años no son poco precisamente. Cada día me atormenta la idea de envejecer, y por ello me regocijo en el calvario del tiempo. No pasa lento, y me resulta difícil verlo como una etapa, me veo casi como cuando tenía 15 años, pero con menos motivaciones anodinas y ninguna parvedad como inquietud. Precisamente, cuando compruebo ese malestar de parón evolutivo, me pregunto si no llevará razón mi padre al pensar que sus ideas no son antiguas, sino mejores ¿Me estará pasando lo mismo, que por creer que no crezco mis propensiones entonan con las de un púber?

Terminé La Regenta, y me pareció el más célebre libro de la literatura española; casi siempre que termino un buen libro, me parece igual. A los dos días aún quedan en mi mente sus salones, sus calles, sus rostros, su idiosincrasia, se vuelven gente conocida, parte de mí, y me entristece no saber como terminaron sus días Don Fermín De Pas, Don Álvaro Mesía o Anita. Pedí tres libros hace dos días, y ya estoy impaciente por poder sumergirme en sus páginas y alejarme por momentos de la soledad de mis sentimientos, que encuentrarán reposo en las palabras de Dostoievski o Houellebecq. No sé si adentrarme en otro libro o esperar ansioso; tengo Rayuela y Trópico de cáncer en el tintero, indeciso entre el fuego sordo de Cortázar (que gran capítulo el primero) o la sexualidad de Henry Miller. Cuantas veces me he visto indeciso, y cuántas veces yerro por no ser capaz de decidir lo que más me beneficia "Quien bien tiene y mal escoge, que por mal que venga no se enoje". Tendré que aprender a servirme de algo que no sea instinto. Por ejemplo, la experiencia.

No hallo ni sosiego y ni olvido más que en el sueño, fiel aliado del hombre entristecido, que se abraza al consuelo de estar despierto el menos tiempo posible, dejando así de lado todos sus contratiempos y desdichas tan comunes en la existencia. Se trata de que hay cartas con las que no puedo jugar, siendo la principal aquella que se ve como comodín, pero que puede ser espada de doble filo. Y al final todo termina igual, un texto aburrido, una búsqueda del cielo en la mecanografía. Y hacia delante.

jueves, 12 de febrero de 2009

¿Cuando besará la razón al feminismo?

"Seguros para accidente de la mujer". Esa es la publicidad de un anuncio que se emite por nuestras sacras y cultas cadenas televisivas. Es un paroxismo total. ¿Qué accidentes tiene la mujer que no tenga el hombre? He extraído varias conjeturas, de las cuales solo hay una que tenga alguna lógica sin llegar a ser una obscenidad o grosería o ser confundida con machismo: Que se rompa el tacón y se rompan un tobillo. Aparte de eso, absolutamente nada, lo demás todo tiene que ver con sexo o con afirmaciones machistas del tipo "Cualquier accidente del hogar". Hum. Que ideología tan enrevesada.

Sino es sinuosa como caminos de cabras que venga Dios y lo vea. La discriminación positiva es, por ejemplo, un azote a la razón, pero que curiosamente la gente no solo acepta, sino que la admira. Y si hay más mujeres en el gobierno ¡Mejor! Pero ¿porqué? No creo que haya ningun argumento que vaya a demostrarme su idoneidad al elegir a aquellas por ser aquellas, y no elegir a aquellos o aquellas aunque sean mejores. El caso está en elegir lo que mejor se adapte al puesto ocupado, pero no creo que lo mejor sea coger por coger. Me viene un microrrelato al magín: Un humilde pastor tenía un rebaño tenía dos perros muy obedientes, tuvieron cachorros y el pastor continuó con esa raza y esos genes. Pero un día le ofrecieron perros de otra raza, que por ser más bonitos le pareció injusto que no pastoreasen su manada. Eran malos perros, pero se terminó conformando, para eso eran más bonitos. Es tan absurdo como esto. Si, supongamos, tenemos 16 puestos libres, y 12 candidatos a ellos son hombres, con gran elocuencia y capacidad de mando, con experiencia y estudios, con grandiosa capacidad de actuación, sublimes facultades, y exaltadas capacidades, que se encuentran en el cenit de su carrera y luego hay 16 mujeres donde 7 tienen esas capacidades y las restantes son como nuestras ministra de fomento. ¿Para qué igualar el número? Puede aplicarse en el caso contrario, que las 16 sean mujeres. Sí, en teoría esto es parte de mi hipocresía, puesto que defiendo que este sistema a la larga o a la media nos traerá irreversibles consecuencias. De ese modo se rompe, al contrariar a la razón con ideas rigurosas como es el feminismo, el capitalismo se va abriendo, regodeándose en la libertad. Es cristalino, se cambian las formas, el modo y se avanza. Sin embargo, eso es insidioso. Téngase en cuenta que por mucho que lideren u ocupen tales puestos unos u otras, sigue siendo lo mismo, exactamente igual. Hete aquí el motivo por el que se hace la discriminación "Va a seguir siendo lo mismo, sabelotodo" Ya, pero yo albergaba alguna esperanza también, suponía que se hacía por algo, y no por nada, amén de "motivos de igualdad". Acabo de ver positivamente la discriminación positiva, no importan los méritos y facultades, la igualdad es una necesidad en esta sociedad. Sí señor, acabo de convencerme solo, sin falta de reiteraciones externas. Pero ahora me surge otra cuestión. La peliaguda ley del aborto. Me sitúo en el punto más moderno y natural de la idea: debería ser legal en todo punto. Ahora bien ¿Quién decide si se aborta o se deja de abortar? Graciosa pregunta, el juez se reiría en mi cara y diría pero que me estás contando muchacho. "Yo tengo ganas de ser padre señor magistrado, puedo permitirmelo y puedo cuidar del chico, puedo darle una educación ejemplar; que no aborte, romperé todo lazo con ella, pero que no aborte, es mi hijo, creo que puedo tomar una decisión al respecto, al fin y al cabo, yo puse la semilla. Esta chica está visto que sufre altibajos, el embarazo le está afectando sobremanera, está demostrado que se producen reacciones químicas en el cerebro de las féminas cuando están encintas, causas hormonales dicen, tal vez se arrepienta luego. No creo que sea correcto que aborte si yo quiero tener el hijo, puesto que yo seré su padre, y biológico". Pero que iluso. Ahora he pensado en la versión contraria. La madre quiere parir, pero el padre quiere que aborte. Horror, que tipo más horroroso, un asesino, un déspota, un vil gusano que se arrastra por los estercoleros morales más mezquinos. Total que ni voz ni voto. ¿Porqué señor juez? Será porque ella lo lleva en su vientre, y claro contra su voluntad, malo, tendrá repercusiones sobre le muchacho, y en cambio si no quiere tenerlo el padre, tendrá que al menos que subvencionar sus gastos, que no serán pocos. Injusticias de la justicia me imagino. Realmente yo ahí no veo igualdad, sin embargo acabo otra vez de convencerme, el porque sí es el argumento más sólido que se puede presentar hoy por hoy. El porque sí es casi siempre cierto, aunque también es agarrarse a un clavo ardiendo. Estoy de acuerdo en que el vínculo que se establece entre madre e hijo es estoico, hercúleo, pero también considero que poniendome a mí por ejemplo, y modestia aparte, podría criar y educar a un hijo con buenas ideas y buenas costumbres, ese punto intermedio entre mimar e instruir creo que sería el lugar donde me situaría, sin tener que precisar de madres ni comadres, podría educar como hombres y mujeres de provecho a cualquier niño o niña. Entonces ¿porqué si ella quiere abortar, y yo no, tenemos que tirar a la basura a ese feto que ya tiene su cerebrito y ya empieza a alimentarse, a crecer y tener sus extremidades? ¿En serio es necesario matar (porque está viviendo) a ese niño si los dos no estamos de acuerdo? ¿Dónde está ahí la igualdad? Por supuesto, nadie osa a soltar semejante argumento, pues tal vez le traten de loco o de psicópata, o Dios sabe de qué, tal vez de machista. "Como ella quiere, ¿yo que voy a hacer?" La vida es dura, supongo que dijo Perogrullo.

Últimamente está muy de moda entre los políticos diferenciar entre ciudadanos y ciudadanas y términos por el estilo, cuando en el castellano se admite el masculino como término genérico que abarca ambos sexos cuando se habla en plural. No es necesario llegar a ese extremo, es una chorrada. Me viene a la memoria aquellas clases en que yo era el único hombre, o un par más, entre más de 20 o 30 o 40 mujeres, y en ocasiones el profesor se dirigía en femenino, pero a nosotros pues casi que nos daba igual. Que puñetas me importa. ¿Qué gano porque digan vosotros en lugar de vosotros? ¿Igualdad? Me da la sensación de que no saben ni lo que quieren.

En cuanto al machismo, esa ideología tan retrógrada y aversiva, ligada a malostratos, obligaciones femeninas innecesarias, imposiciones, sesgos, estereotipos de género y connotaciones de sumisión, es uno de los males que acechan detrás de la esquina, pero que por suerte se está esfumando como humo al viento. No creo que haga falta combatirlo más de lo que se hace, y andar dando preferencias en casos determinados que se deberían estudiar hondamente, ya sea por aborto o por custodia, es un craso error. El mejor modo de tratarlo es la educación, y no matizar el lenguaje, ni emplear discriminaciones positivas, ni injusticias. Igualdad se quiere, igualdad hay que proveer, y no otra cosa. Total, que debería imponerse la razón y las pesquisas al fanatismo y resignación para luchar contra las visicitudes en esta sociedad.

lunes, 9 de febrero de 2009

Cimientos decadentes.

Inmersos en plena crisis, después de haber explotado los recursos de nuestro planeta, de haber arrasado con bosques, selvas, especies y culturas, no nos preocupa nada más que si tendremos para comer mañana, si el microcosmos sobre el que subsistimos de esta forma deplorable continuará sustentándonos con su ocio y su comodidades. Leemos los periódicos, y sale siempre a colación en conversaciones, sean del tipo que sean, sean de los intelectos que sean, la crisis mundial por la que hemos comenzado a atravesar, y que según dicen esto no es más que el principio. Se cae la banca, los políticos mienten y escurren el bulto, el arte y el espectáculo permanecen impertérritos ante la aberración y la población se emboba mirando las producciones de hollywood y los trajes de Gucci. No llueve sobre mojado. Esto dicen que era previsible, sin embargo, no se pusieron medidas para paliarlo, sino para retrasarlo. Era destino indefectible. Ahora nos preocupa salir de este berenjenal en que andamos metidos, pero quizás este bache sea más hondo de lo que pensamos, mucho más profundo de lo visto hasta el momento, y sea la hora de comenzar a poner los puntos sobre las íes.

El capitalismo ha aportado numerosos benefecios a la humanidad, solo hay que ver la vertiginosa evolución científica e ideológica en los últimos 120 años. Somos resultado de la revolución francesa, de las ideas de Rousseau, su ulterior aplicación en los Estados Unidos de Norteamérica y del sistema económico de Adam Smith, y sin olvidar el punto de desarrollo más importante cuando produjo la muerte de Dios a manos de Nietzche. Muere Dios y se acabaron las barreras, no hay nada ni nadie que detenga el avance de la sociedad occidental, hasta que en la segunda guerra mundial pusimos los pies en el suelo y optamos por ser más moderados. Ni 3 siglos han hecho falta para que se dé un desarrollo en comunicaciones y transporte asombroso, mientras que la edad media nos tuvo parados precisamente por la censura y la acérrima confianza en la Iglesia, más bien por la fuerza, hay que suponer. Hemos visto como en el siglo XX se ha avanzado inconmensurablemente más rápido que en cualquier otra era humana, pero ¿A costa de qué? No hace falta especificarlo. Hay una superpoblación en el planeta, y eso es lo que interesa, aunque en Somalia se los coman las moscas. Esta marabunta humana que devora y arrasa con todo a su paso, necesita fuentes, no hay modo de hibernación, se necesita alimentar a toda costa. Producimos, fabricamos, servimos, consumimos, valoramos y de brazos cruzados esperamos que los políticos hagan por nosotros lo que nos da pereza hacer, pero se nos olvida que por más poder que ellos tengan, están subyugados a los señores de sombrero de copa, güisqui y habano en mano, que miran por su bienestar, más que por el de los demás. Y aquí seguimos. Toda época tiene fin, y es cuanto menos inesperado, teniendo en cuenta esa inaudita consecuencia en todo el paso del tiempo, donde en 25 años se cuecen acciones e ideas que arrollan como huracán. 25 años no son nada. Pero parece que aquí nada se está cociendo, no al menos en la gran mayoría, esa gran masa hipnotizada que incapaz de mirar en derredor, traga y traga. Habrá que esperar la catastrofe para poner cartas en el asunto, y Dios sabe quién será el que tenga una buena mano, la masa lleva un Pedrete, que de nada le servirá, por mucho faroles que se eche. Establézcanse analogías entre la evolución del año 0 a 1600, -ya con el renacimiento, y trasluciendose alguna carta sellada sobre ilustración y libertad entendida como individualismo- y la evolución de los años consiguientes, estamos dando una diferencia de 1200 años. Antaño sería impensable que sucediera algo como lo que ha sucedido ahora, siendo en 1200 años menos, un avance tan inmenso. Pero aun se puede rizar más el rizo, de 0 a 1789 año de la revolución francesa. Ya son 220 años, 1569 de diferencia, y así y todo el desarrollo continúa aplastando al otro. Así, no sería dispartado presagiar que al igual que los avances han sido tan raduos, el fin de este sistema puede llegar a su misma velocidad. Pero parece que nadie se lo cuestiona, a lo más que llegamos es a documentales sobre conspiraciones fantasmales y crueles y verdades incómodas. Eso es todo. Asentimos y nos resignamos. Eso es todo.

Los métodos de entretenimiento y las comodidades no son más que inyecciones analgésicas, como dije en el anterior escrito, y no nos percatamos de lo que nos rodea. La ciencia ha evolucionado de modo asimétrico al hombre, aunque "Si la ciencia es parte del hombre, es invención del hombre ¿Qué nos está contando, ingenuo?" Muy sencillo caballero, las grandes empresas investigan y subvencionan avances que acaban adentrándose paulatina o bruscamente en la sociedad. Estas novedades son acogidas con gusto por parte del usuario, que las ve una comodidad más que una ponzoña y de esto pecamos todos los que nos lo podemos permitir. No sabemos como funciona, no sabemos repercusiones a largo plazo, no sabemos que es la ciencia y lo poco que sabemos, visto desde las línea de la ciencia actuales no es nada, porque nada es categórico, todo entra en entredicho; el historicismo, caduco, su hermano el positivismo putrefacto, la gravedad ya no nos sirve, la relatividad obsoleta, la cuántica "Sí, todo a tela de juicio". La ciencia ha evolucionado de modo asimétrico al hombre. "Pero bueno, qué descaro, me sales con filosofía, estamos hablando de ciencia ¿Qué me dices de la tecnología, ignorante?" Aunque no hacía falta llegar al insulto, le contestaré como pueda. La tecnología apunta al control y vigilancia ¿No tienen acaso control sobre nuestras visitas a las páginas, no saben lo que escribo, no saben lo que hago? Sí, tienen control ¿Porqué nos controlan? La pederastia es un buen ejemplo, cubren así factores morales de primera necesidad y son héroes de esos pobre niños. Pero tampoco hay que olvidar que el control se supedita a la libertad ¿Necesito yo ser controlado? ¿Y tú lector? No creo que sea necesario. Por otro lado, ya que el hecho de ser controlado puede refutarse con un "Eso son paranoias tuyas, tampoco es para tanto, y realmente no sabríamos porqué se hace amén de la prevención", por otro lado, como decía, el desarrollo tecnológico implica mayor inversión, y a su vez, mayor explotación de recursos, con todo lo que deriva de ello. Está claro que el dinero no crece en los almendros, en este sistema decadente es todo un entramado, donde se depende desde que se vendan unas deportivas de marca cualquiera, hasta la producción de coches que funcionan con combustible biológico, para que se puedan acelerar unas particulas y así poder explicar la dudosa teoría del Big Bang. Si las deportivas pasan de moda (espero que se entienda la alegoría), habrá un agujero en el entramado, agujero que seguirá creciendo y creciendo, y parece ser que ahora está creciendo más que nunca. Está claro que aprovecharse de la tecnología no significa saber como funciona y todo lo que ella arrastra tras de sí. Además, el desarrollo tecnológico ha aportado a la población media, y en general, mayores comodidades, pero también la ha adocenado sobremanera y la ha vuelto conformista, e ignorante de lo caro que puede salir hablar por un teléfono o conectarse a internet. Lo estamos viendo, y la tecnología ha puesto su grano de arena. No obstante, no hay nada por lo que culpar a la tecnología, ha aportado más de lo que ha quitado, y si alguien nos salvará será ella. Pero no me puede negar que la tecnología ha evolucionado asimétricamente al hombre, y que no se le saca el partido de modo suspicaz y efectivo, salvo una minoría exigua. Creo que quedará claro con un ejemplo: el empresario que en su sillón de cuero se rasca la barriga y le da una calada a un puro, no mira porque esa contribución tecnológica sea tan positiva como aparenta sino que contempla maravillado y orgulloso en la pantalla de su ordenador los ingresos apabullantes de su empresa. Pero claro, nosotros se lo agradecemos, le agradecemos que nos deje móviles a precio de ganga, con cámara de fotos, de vídeo y bluetooth, le agradecemos que nos construya carreteras, le agradecemos que cada día podamos comer gracias a la afloración de los nuevos comercios, más grandes, más variados, más baratos y eficaces. Muchas gracias señor empresario, realmente ahora vivo mejor. Él también vive mejor, incluso se aprovecha de su propia producción, tan fructífera y útil. Gracias consumidor. Pero ahora resulta que parece que algo falla, que no todo es tan bonito como parecía, los gobiernos ya procuran tapar el monstruo que nos devora con delectación, sacando a la luz corrupciones, acciones de fomento irrisorias o depositando esperanzas en líderes negros, que de seguro van a continuar igual, que poco harán, pero al ser negros como que <>. En efecto, nos dan papilla, y solo unos pocos saben lo que han triturado. Por lo tanto, partiendo del punto de que el hombre anda perdido en un mundo de tubos de ensayo, luces y acero inoxidable, donde se ve como una hormiguita indefensa y plañidera, y que para colmo de males se estresa y le tratan con ciencia psicológica, saliendo desde ahí debemos inferir que a alguien le beneficia que estemos embobados, nadie pone cartas en el asunto de la incultura predominante, macho de esta manada de lemmings. Pero claro, ahora ser culto no significa tener altos conocimientos de lógica, o de analítica, o hacer diatribas filosóficas, o tener altos conocimientos de historia o literatura. Ahora el culto sabe de cine, conoce los tejemanejes del séptimo arte, además sabe manejarse a la perfección por internet y tiene mucha y buena elocuencia. El culto clásico está mal visto, porque ¿A quién le interesa divagar sobre temas del pasado, si al fin y al cabo el desarrollo ha sido tan rápido? Pero ahora, el no haber tenido una mentalidad crítica, el habernos conformado con los 1200 euros de sueldo, y con desembolsar más del 50% mensualmente para sufragar la hipoteca, con la bipolarización política (por no llamarla unipolarización), con la programación repugnante, con los ídolos que no saben más que imitar y actuar y componer alguna canción decente de tanto en cuanto, ahora que nos hemos conformado con eso, y que hemos arrastrado y exprimido los recursos del planeta, brota una crisis económica a escala mundial; y lo peor de todo: que no parece haber salida, no a la crisis, que encontrarán modo de atenuarla, sino a estos cimientos decadentes sobre los que estamos tan cómodamente desplomados, precisamente no por la falta de propuestas, que haberlas haylas, sino por no haberlas escuchado.

Finalmente, lo que es más triste de todo, es que los medios de comunicación, única vía de información de los dormidos, no se centran en críticas al sistema propiamente dicho, sino que buscan soluciones partidistas al atolladero. Ya veremos como se acaba esto, esta sociedad vacua y colmada de suculentas parvedades no sé si sabrá dar respuesta, de momento a la gente que escuchan no la están dando. He dicho.

domingo, 1 de febrero de 2009

Un beneficio poco halagüeño.

Ayer decidí emborracharme. Me apetecía. Hacía más de un mes que no recorría un poco de alcohol por mis venas y aproveché un partido del Real Madrid para beberme una botella de vino con los colegas. Escogí un bar que no era el más indicado, pero tampoco me preocupó. De todos modos iba a largarme una vez acabase el partido, y así hice. Pero la conversación que dio lugar a este escrito nació del momento incipiente de esa borrachera, aún sin ir ebrio, aunque ya notando la fusión del vino en mi sangre, y poco después de que el Madrid anotase su primer tanto. Al caso, no sé cómo surgió el tema de este blog, y de que nadie lo lee, a lo que un amigo mío comentó "Aparte de que no haces publicidad de él, sino te leen es porque no pones cosas interesantes" No te quito razón, pero ¿Qué es interesante? Realmente es poco alentador que te lean por internet. Naturalmente hay públicos selectos e intelectuales, pero a ellos será harto difícil acceder, y más aún gustarles. Se antoja complicado el tema de que te lean por internet.

Internet es un arma de doble filo, por un lado ofrece un acerbo ingente de conocimiento, de cultura, de ocio útil, de acceso a distintas instituciones desde casa, trabajo en el hogar, entre otras, y concomitantemente nos obsequia con miles de páginas de sexo explícito y de acceso facilísimo, tan fácil como hacer click en "Sí tengo más de 18 años", con vídeos absurdos de personas haciendo el ridículo o el payaso, con ladillas comecocos y también nos regala ocio inútil, esto es los videojuegos por ejemplo, que tanto atontan y a tanta población engloban. Yo soy aficionado a esto último, y cada día me sorprende más la cantidad de personas que dedican más de 5 horas al día a matar orcos y equipar personajes. Lo más curioso es que entre esta caterva hay muchos que podríamos llamar intelectuales, pero que han terminado sucumbiendo al derroche temporal por unas horas de diversión y de absorción. Ese tipo de lectores tal vez podrían hallar algo interesante aquí por ejemplo, aunque muchos de ellos tienen una cultura y una educación elevadas. Entiendo por educación no tanto el haber superado unos estudios, como el pragmatismo moral del que estamos tan faltos últimamente, y la capacidad de desechar una información y opiniones, en beneficio de datos fehacientes y razonados. Efectivamente, no tengo delirios de grandeza, pero también, por pocos interesantes que sean mis razones, escritos y entendimiento, no van dirigidos a la masa propiamente dicha, es decir, a la tendencia borreguil. Yo no soy pastor, ni me gusta el olor, ni el queso de oveja, además la lana fastidia al roce con la piel. No me gustan las masas ni sus tendencias, un problema irrefutable de la masa es su propensión a la generalización y unión de unas ideas paralelas al momento presente, indistintamente al uso de la razón. En otras palabras, que las guían las ideas globales y compartidas, me imagino que bajo la premisa "Si todo el mundo hace esto, es porque es mejor" Lo cual no deja de ser poco halagüeño. El principal problema es que esto deriva en un pretexto para determinadas conductas impropias de un hombre ambicioso (entiéndase la ambición como un término positivo y que no menoscaba la libertad de los demás, hay diversas formas de ambición y su pragmatismo), donde queda patente que el método global es propio de embobados, guardando todos mis respetos.

Si de una ventaja goza internet es que es un medio audiovisual, lo cual permite ver cualquier película o serie o documental donde promuevan esto o estotro. Sin embargo también los medios audiovisuales son medios de idiotez. Se deja de lado la comprensión lectora, la filosofía, lo agridulce de la vida; la mayoría de mis amigos- por ejemplo, el que me hizo ese comentario- no se han leído un libro desde que iban al instituto, y lo más que llegan es a leer el jueves o el diario marca, que aunque prensa crítica y cultural respectivamente, no dejan de ser inyecciones analgésicas. Para el internauta medio, es más sencillo llegar y ponerse cualquier vídeo de un tipo haciendo el orangután en un coche, o un tipo de cortas mientes profesando devoción a las peleas callejeras, o cualquier película lamentable, o cualquier serie emocionante y surrealista, que leerse un tostón como el que estoy escribiendo ahora mismo. Por supuesto es más sencillo, y a su vez posiblemente sea más interesante. Ahora, la duda es si realmente no leen esto porque no es interesante, amén de que no hago publicidad por ningún foro, ni blog, o porque es más fácil poner el Youtube y mirar a Jessica Alba contonearse. Visto así, yo creo que también haría lo último.

Efectivamente, tanto la educación como la sociedad deben instruir a las nuevas generaciones para que no caigan en este simplismo, y sepan discriminar cuervos de palomas, sin embargo, parece que las instituciones educativas públicas, especialmente en las edades más drásticas, como es la pubertad y la adolescencia, no hace mucho por la labor, me da la sensación de que estamos confeccionando un futuro a base de messenger, facebook y mensajes por el móvil, dedicado a la comunicación y en retraimiento de los buenos modales, el razonamiento y las nuevas ideas que no sabemos cuando surgirán. No será mi blog el que salve a nadie, y quizás tampoco interese a nadie excepto a mí y algún otro loco, pero si estar loco significa ser distinto a los demás, y teniendo en cuenta mi modo de serlo, es bienvenido, y es más: bendigo mi locura.

Las últimas hojas del árbol se están cayendo, pero eso no significa su muerte, todavía algo se puede hacer, ahora el problema es que ni Universidad ni la docencia están adaptándose a estos cambios y repercursión sobre las personas. Y lo que está claro, es que de aquí a pocos años, nuestros educadores serán esos jóvenes que vemos día tras día metidos en el messenger, o absortos por el teléfono celular, que no leen por su propia cuenta, que entenderán de papeleos y métodos específicos, que incluso sabrán adaptarse a contingencias y contratiempos, y que no saben degustar a Balzac o "Clarín". Aunque creo que con la edad todo cambia, todo mejora, se madura y surgen nuevas metas e inquietudes, y espero y deseo que más fuerte sea la influencia de ese desarrollo natural, que la evolución tecnológica.