jueves, 30 de abril de 2009

Sometimiento indirecto.

Está claro que las alegrías vienen casi tan rápido como se van. Después de 24 horas con la mejor cabecera de toda la red, el sujeto en cuestión protesta y me exhorta a eliminarla. Él ni siquiera la ha visto (o eso creo) simplemente le comenté. Dudo que conozca la dirección de mi blog. Y más aún dudo que lo lea.

De este caballero solo diré una cosa, hace unos meses ambos comprobamos el valor de su amistad conmigo, mostrando un exceso de desconfianza para algo que se sabía en todo el grupo. Ahora me jode con la mierda de que no puedo poner esa cabecera por derechos de imagen o cualquier gilipollez por el estilo que se le haya cruzado por la sesera. Parece que hay gente que disfrute haciendo enemigos, conmigo difícilmente lo conseguirá, soy un experto en formalidades (y en aceptarlas y rechazarlas). Tendré que poner una imagen mía para que ningún otro me vaya a venir con estupideces de la misma ralea. Da igual, puedo tumbarme en cualquier banco, cubrir mi rostro con el brazo mientras asgo una botella de güisqui en una bolsa de papel y que me echen la foto. Igualmente no se me reconocerá.

El título habla por sí solo, no hace falta que lo explique.

A tomar por el culo, a tomar viento, a espulgar monos a Brasil.

martes, 28 de abril de 2009

Moda e imagen.

Continuamente vivimos rodeados de tiendas de ropa, vehículos, zapatos, perros, peinados, andares, formas, colores, coches, abalorios y todo eso que nos distingue a unos de los otros. Las diferencias en el aspecto material se pueden adquirir mediante dinero. Está claro que una persona solvente y que se pueda permitir unos bienes, presuntamente de calidad, no va a ir vestido de miembro honorífico del clan de "La Paca" o se va a comprar un mercedes con varios lustros en sus pistones para lucir marca. Pero sí se dan combinaciones, el hijo de la paca iba con coches de precios desorbitados por la calle, mientras que a veces vemos a señores pulquérrimos salir de un coche desvencijado. También hay gente moderna que se apea de coches del montón, y que aunque no lleve ropa cara, sí que es llamativa, fashion, elegante, inmaculada o como se quiera.

Todo es pura imagen, vas por ahí desharrapado como un vagabundo y te señalarán con el dedo llamándote indigente; entras a la iglesia con ropas heavy y tal vez te saquen a patadas (y te harían un grato favor); te calzas unas buffalo, te peinas estilo cenicero y te compras una 49 trucada y escandalosa y eres un quillo, poligonero, pacorro; déjate la barba, cómprate unas gafas, una chaqueta marrón, pon cara de sabio y ve con pipa aromática, eres un estrafalario; si decides ataviarte con prendas convencionales, con vaqueros, camisa y zapatillas, eres un tipo normal. El mundo busca señales externas para catalogar a los sujetos que se pasean por las calles, de modo que los prejuicios puedan dar lugar a evitar, zafarse, contactar, saludar a alguien. Se sopesa la persona para tomar una postura y mostrar una actitud. Puedes sorprenderte, a lo mejor al tipo ese que van tan arreglado y aseado le gusta música escandalosa que hasta el momento solo los tios con greñas grasientas y ropas oscuras eran capaces de escuchar. Si vas con minifalda, con tacones de 10 cm, con los labios con exceso de carmín, provocativa y bella como una flor en primavera, te llamarán zorra o calienta pollas. El turista del tatuaje y los piercings de la playa, quizás sea un ejecutivo de una próspera compañía de seguros y gane en un año lo que no ganarás tú en tu vida. Un intelectual puede parecer un memo y vicesersa. La imagen no deja de ser un prejuicio. Si te la cuidas, eres un tipo con prejuicios, pero es que si no lo haces peligras de ser un marrano. El problema es que la imagen va fuertemente ligada a la moda, y la moda no es más que la elección de una tendencia por un grupo de personas en un momento determinado.

Hoy me han dicho que tanto el coche como la indumentaria son parte de la imagen que da cada uno. Eso en parte tiene razón, pero hay que revisar el conjunto antes de valorar las piezas una por una. El hijo de "La paca" conducía coches de precios inasequibles para cualquier trabajador medio, pero sí factible para grandes empresarios y personas de cuentas corrientes engordadas. La pieza es comparable, el conjunto no. La adquisición de bienes caros es un modo de adaptación, sabemos que el tipo ese con ese coche y esas pintas de rico podrá ofrecernos una buena vida y a la de nuestros hijos. El hijo de la paca, es un inadapatado por el contexto en que se crió, ahora adquiere coches y tiene dinero para en cierto modo adaptarse al entorno predominante. Continuó la conversación por esos derroteros, y ella me dijo que no sería capaz de ir con un tipo desaliñado por naturaleza (no de esa moda de ir informal forzadamente para estar a la última), o con alguien gordo, siendo sus valores para llamar gordo a alguien un tanto extremistas. La imagen física y su vinculación con la belleza es un factor adaptativo, al menos de un modo generalista, luego cada persona es un mundo. Supongamos a una mujer con tez enteca, figura desgarbada y eschumizada, con olor hediondo, astrosa, con pintas enfermizas, insalubres, que acude a la consulta médica con frecuencia. Esa mujer es adaptativamente indeseable. Visto desde un punto de vista biológico, antaño no habría durado prácticamente nada. Hoy sobrevive gracias a la medicina. Una mujer sana, morena, estilizada, con brillo en los ojos, rebosante de vida, la vemos como una buena opción para la pervivencia de nuestros genes. Hace varios decenios se valoraba mejor a la mujer gorda, era símbolo de estar bien alimentada y saludable. Hoy por hoy la mujer rellena significa sobrealimentación, apática, abúlica, con exceso de colesterol, problemas cardiovasculares, en un futuro posiblemente tendrá problemas de espalda. En general no nos gusta la mujer rellena. Lo mismo pasa con el hombre, solo que con distinto adjetivos. A pesar de todo esto, pese a que la belleza forma parte de la selección natural, la moda modifica los cánones biológicos de belleza a su vez. La moda emo por ejemplo, proviene de las pasarelas. Esa palidez con ojeras, de rostros que recuerdan a un fiambre, a alguien entristecido, quejica y lamentable, a mí personalmente no me parece desde ningún punto de vista adaptativo, una moda viable. Los estados psicológicos de la juventud repercuten a lo largo de toda una vida. La moda emo de pasotismo incontrolado por los problemas reales que acusa este mundo, y que no obstante se originan su zozobra y exasperación por detalles sin un fundamento real, es desadaptativa, precisamente por la repercusión hormonal de estados psicológicos perniciosos en la adolescencia. Si todo se acaba pagando, yo me doy cuenta de los errores del pasado, y no sé si algún día me desembarazaré de ellos. Los emos comen, tienen cama, tecnología y joden, pero todo les parece una mierda. Los quillos no sé realmente que imagen dan, a mi modo de verlo es una imagen peligrosa, de fuerza y violencia, de carácter irascible, de machos de la manada. Por eso andan siempre con sus quillas de sus brazos, o alguna mujer decente supuestamente. Al caso, es que ambas tendencias son inadaptativas en la sociedad en que nos encontramos. Sin embargo se adaptan a su ambiente. Consumen pastillas, presumen de bíceps, se aíslan. Se adaptan a un microsistema, se desadaptan del macrosistema. El problema es como se alejan del sistema global, no que hacerlo esté mal en sí. Está claro que ninguna de ellas es mayoritaria, pero se extienden y las balanzas se equilibran. Sus formas de inadaptación van a acarrearlas a lo largo de toda su existencia, y probablemente su progenie pague consecuencias.

La delgadez es uno de los problemas que tradicionalmente acarrea la moda, refiriéndome aquí al lado más suave y normalizado, sin llegar al extremo psicopatológico. Las tías muy delgadas han llegado a tener su morbo. Precisamente la delgadez no anoréxica, o bulímica o patológica en general, no es inadaptativa, ya que tenemos medicamentos que pueden suplir las carencias vitamínicas y nutricionales.

La moda se adapta a los tiempos, y los tiempos se adaptan a ella, aunque también crea imágenes de inadaptación. La sociedad da pié a que esto suceda con naturalidad, y las tendencias entran en armonía paulatinamente dentro de nuestras vidas. Dejar que esto acaezca es un craso error. No hay que verse influenciado en absoluto por lo que unos deciden por nosotros, no hay que etiquetarse, porque así juzgarán con mayor facilidad. La clave se encuentra en pasar desapercibido, ser un individuo con sus opiniones y sus gustos, sin que nada ni nadie vaya a modificarlos por un dominio concreto. Si hay talento ya surgirá por sí mismo, sino siempre queda vivir por vivir. El sujeto como tal, llegado a su madurez ha de elegir si estar dentro de un grupo, o caminar en soledad, pero siempre respaldado por un poco de aquí y otro de allá. A mí las ideas propias me parecen la más viables, especialmente en lo que a imagen se refiere, en cuanto a lo interno sí que veo más comprensible que se anhele hallar un grupo de referencia. Alimentarse del caviar de cada uno es más lógico que centrarse en también en el pan y el trigo. Se puede pasar de Houellebecq a Dostoievski, de Clarín a Bukowski y aunque no antagónicos, sí distintos, pero no por ello no van a contribuir en la vida de algún u otro modo. Hasta de la biblia a Nietszche. Lo mismo habría que hacer con la imagen, aunque se quede un esperpento de combinaciones imposibles ¿La imagen? Pasemos de la imagen, pongamos a un colega dormido en el aeropuerto después de un concierto, posiblemente estaba borracho, mejor todavía. Pero no iba a poner algo sorprendente, hay pocas cosas que sorprendan ya.

Mi barba de un mes y medio comienza a molestar, pues hora de cortársela, pero por impresión ¡Ja! Con la iglesia hemos topado. A quien no le guste, pues que no mire. No soy ningún modelo, ni ningún ejemplo a seguir, si alguien me valora por la imagen, allá él o ella. Tal vez se estén perdiendo más de lo que parece, o quizás aparente más de lo que soy, pero si tengo que preocuparme de mi coche de 11 años, de mi alopecia precoz, de mi cara de congrio, de mis chichas criadas a base de jamón y patatas fritas, iría yo apañado. Mejor preocuparse de otros aspectos, como por ejemplo, de si habrá alguna que a pesar de eso se fije en mí. No he conseguido desprenderme de esa preocupación por la imagen todavía. No lo he logrado, sus raices se han hendido bien en la tierra. Por eso he cambiado el diseño de este blog, por eso tengo que dar las gracias a mi amigo Raúl por hacer EL PUTO MEJOR DISEÑO DE CABECERA QUE HE VISTO EN MI VIDA. Y sin seguir ninguna moda.

jueves, 23 de abril de 2009

Compendio sobre humanos que sobran.

Sí, quizás la vida continúe igual sin ti, pasará el tiempo con su continuo tic-tac, caerán las hojas en otoño, en primavera comeremos fresas con nata, veremos algún que otro eclipse de sol, viviremos fantasías que no sabemos si se cumplirán, y tendremos la esperanza de estar arraigados a la vida. Que duro es cuando se muere joven bajo esas circunstancias; ya han intentado infructuosamente justificar un crimen, y en ocasiones hasta se puede tachar de heroicidad que se perpetre. Esos sujetos, por ejemplo, estaría justificado que le sobreviniera una muerte atroz, como un disparo irreversible en el estómago, o una cuchilla pendular que desciende con la serenidad de la paz marina, para degollarlo y ahogarlo en su propia sangre. Imprecaciones, deseos de muerte, pues sí, en ocasiones no las rechazo, les doy plena libertad para expresarse, pues solo así hallo posterior sosiego, mejor es que ir acumulando la ira para después descargarla sobre alguien. Puede tener terribles consecuencias.

Era un buen tipo, un tío de puta madre, que sin más motivación que ir a cenar y salir por los pubs de este pueblo, se halló de pronto con un grupo de desalmados y soeces humanos innecesarios, con ganas de bulla. La rechazó, pues él no era de ese tipo de gente, pero tan cobardes eran que, pese a todo, le golpean brutalmente por la espalda. Cae al suelo descalabrándose. Contusiones en la cabeza, coágulos en el cerebro. La parca afilando sus tijeras. Y al final opta por cortar, desaparece. Ya sabemos que jamás volveremos a escuchar de tu voz la palabra truc, y que no volverás a comerte una hamburguesa fría por no hacernos esperar.

Lo que más me irrita de todo esto, es que se realiza sin ningún tipo de motivación, un grupo de chavales de 18 años- posiblemente completamente enajenados por la droga- con impulsos agresivos incontrolables, se topa con un grupo de menor número y, sin estímulos externos que puedan derivar en violencia, se enzarzan y terminan así, con un inocente chaval en coma. Todo esto se podría haber ahorrado, ellos lo intentaron, pero los desalmados y soeces humanos innecesarios no lo creyeron así. Esa gente está sobrando, no pintan nada. Son como los pelos de mi espalda. Adaptativamente, unos sujetos que sin necesidad de presumir delante de nadie (podría pensarse que se quieren mostrar como los machos más fuertes de la manada, sin embargo, son mayores en número), que tampoco tienen motivos reales o concretos en contra de los agredidos, no tienen una función positiva que pueda equilirar la alanza. Son especímenes que deben ser borrados del mapa. No tienen utilidad alguna. La justicia pondrá su mano y sentenciará "Homicidio involuntario" o cualquier eufemismo similar. Y habrá un abogado que intente defenderlo. Saldrá dentro de unos años de la cárcel, y se vanagloriará de haber sido reo durante estos años, y le encontrarán un trabajo por pertenecer a un sector en riesgo de exclusión social, y se casará, y tendrá hijos, mientras que el agredido estará pudriéndose bajo tierra, o nadando sus cenizas por el mediterráneo. Una vida se salvará, la vida de ese humano innecesario. Quizás consiga reintegrarse en la sociedad, si es lo suficientemente fuerte como para resistir los factores inadaptativos del contexto carcelario. Habrá especialistas que se dediquen a salvar a ese humano innecesario, y le costará dinero al estado. Al final te das cuenta de que la pena de muerte es un craso error, sin embargo en casos tan evidentes como este, si se muere, a mí me importa un carajo. No seré yo quien lo mate, y por fortuna le faltarán cojones a todos para hacerlo. Para que ese joven muera, habrá de encontrarse con otro de su misma índole, y sus caracteres choquen, desembocando en trifulca de resultados lamentables.

Es preocupante que en el siglo XXI sigan ocurriendo estas salvajadas, provocadas por personas que desconocen la palabras moral, educación e inteligencia. Mirado desde la lupa política, cumplen una función igual que otro cualquiera. Ese nuevo criminal es igual que yo al fin y al cabo, echa sus horas, paga sus impuestos; si se consigue rehabilitar, y mediante terapia o medicación controlar sus impulsos agresivos lo conseguirá, entonces volverá a ser como yo. Con antecedentes penales y con trayectorias distintas, pero iguales a los ojos de Papá Estado. Mas Papá Estado es mezquino, y por conducir ebrio pueden encarcelarme, haya accidente de por medio o no, mientras que a él, a pesar de que cualquier profesor que lo evaluase podría haber inferido que necesitaba un urgente tratamiento, le dejaron andar por la calle, con todos los riesgos que entraña para terminar de enaltecer su carácter(drogas, personas...). Pero claro, es que hacer esas evaluaciones supone un gran riesgo para gente que no es así, y que pueden dar un resultado erróneo, o peor aún de opinión subjetiva. No nos podemos dejar llevar por arrebatos, o terminaríamos siendo como él.

Al final todo seguirá igual, mucho odio, mucho encono, sentimientos que no tienen materialización en nuestro caso, y el humano innecesario verá caer las hojas en otoño, y comerá fresas con nata.

viernes, 10 de abril de 2009

CCC

Bajo la insignia de Cine Coste Cero, un colega mío ha estrenado una página y corto. Quería dejar plasmadas mis impresiones primerizas una vez visualizada la película, sin ser yo ningún experto ni aficionado al séptimo arte.

El corto carece de cualquier tipo de argumento, se trata del asesinato de un sujeto del cual se desconoce toda procedencia y condición a manos de un punky que consume cocaína antes de llevar a cabo el acto. Evoca sin duda las Snuff movies, bajo una banda sonora bien selecta, y buena para quien le guste la música cañera. Los actores hacen de la muerte algo gracioso, está cargada de humor negro. Si es lo que quiso dar a entender el director, enhorabuena, sino también, el resultado en general hacen de los 5 minutos aproximados un paseo. Lo especialmente loable a es que con actores amateurs, que no pertenecen a la farándula y que no necesitan que pongan a directores de academias como ministros de cultura, salga esa combinación. Sorprende. Sobre los planos no tengo nada que decir, a mi me parecen bien, habría que ver lo que opina alguien que sepa realmente del tema. Lo que sí veo es una cierta sincronización entre imagen y música. En lo referente al guión, tampoco hay mucho que decir, al no tener un argumento real, tampoco se le puede poner ninguna pega. Solo haría un inciso al respecto, y es que el asesino debería haberse masturbado sutilmente una vez el tipo muere, para así justificar la tortura mediante una excitación y no una simple ansia de sangre. A mi modo de verlo, humanizaría un poco más al protagonista, lo cual lo haría más cercano a nosotros, y por ende repugnaría aún más.

En fin, un buen primer proyecto, habrá que ver los ulteriores. Me gustaría hacer hincapié en que el corto ha costado 0 euros. Todo se ha hecho con material prestado o que ya tenían en casa, sin necesidad de tener que recurrir a las tiendas, al menos de eso se presume. Sino es así, como mucho se habrán gastado un poco en maquillaje, pero vamos que 10 euros se pueden calificar de coste 0 igualmente. Así, hay que entender la película también como una crítica a las grandes producciones cinematográficas, que con ingentes presupuestos no hacen nada mucho mejor, sino más largo, con caras conocidas y efectos especiales, que la verdad ya no sorprenden. Está visto que para el arte no es necesario sufragar millones de euros, solo hay que saber tener buena mano. Lástima que el dinero suela ser símbolo de éxito.

El link a la página es: http://www.cobofilms.com

Ahí podréis descargar la película (como es natural, de modo gratuito) y visualizar futuros trabajos que espero tenga este director proyectados.

lunes, 6 de abril de 2009

Bajarse los pantalones.

Parece que hay algunos hombres y mujeres resentidos con ciertos errores del pasado, y ahora nos toca pagar a justos por pecadores. La verdad eso es muy humano, y por tanto esos señores exhalan humanidad. Ahora me los estoy viendo tomando sus decisiones en un bar de café a 3 euros, riéndose de las estupideces y tomándose a cachondeo la vida de los habitantes de estas islas. Son algo pusilánimes. Sí. Son incapaces de buscar una identidad propia y para ello se unen al fuerte. Hay que ser más cobarde, y arriesgarse con su cobardía. La valentía está muy arraigada a decisiones precipitadas y por ende que desembocan en errores. Lo que yo no sé es si deliberarán las medidas, o tendrán inspiraciones cuando estén hartos de cerveza. Seguro que no es lo segundo, si se va borracho al menos tendría una lógica ebria. Sus recursos despotas están fraguando mucho odio entre algunos sectores de la población, y la población es una papanatas pues no hace más que sacar cuatro pancartas y decir que con la lengua no se cura. Razón tienen y poco más se puede hacer. Muchas veces he probado de situarme en el pasotismo más extremo, en la total indiferencia y, es más, lo he defendido si ha hecho falta. Y sin embargo parece que se han propuesto irritarme y lo están consiguiendo.

Mañana iré a informarme al Ajuntament d´Alcudi sobre los cursos que se ofrecen para obtener el certificado de catalán C, debido a que mi curriculum lo están rechazando Ipso Facto al ver mi irrisorio nivel B. Me toca bajarme los pantalones. Si quiero pasar algún tiempo más en la isla, con 27 años y sin trabajo, tengo que asimilar que sin el certificado aquí no hay mucho que hacer ¿Tendré yo la culpa de que algunos líderes (que por cierto tienen similitudes contrastadas con estos) hayan menospreciado o prohibido una lengua? No, pero ahora, después de haber estado mis 27 años de existencia sin apenas salir de trozo de tierra, ahora me toca demostrar que entiendo, hablo y escribo en catalán. Te sacas una carrera ¿Y qué? Se ve que no entienden que a lo largo de toda una vida educativa TODO LO HE DADO EN CATALÁN, y que si no escribo ni leo en catalán es PORQUE NO ME DA LA GANA, y porque me parece un idioma más elegante el castellano, aparte de que tengo más soltura escribiéndolo.

Allá por 2005 y en la asignatura de Política i Legislació Educatives, el profesor a modo de práctica nos encargaba escribir un artículo de unos 15000 caracteres. El idioma era libre (en la universidad siempre ha sido libre para mí), el tema también, aunque este último necesitaba un visto bueno previo. Lo escribí en castellano. El tema que escogí no fue otro que el bilingüismo en las islas durante la Segunda República. Para el que no lo sepa, el bilingüismo nació en esa época (moderadamente, con miedo). A Mallorca no llegó, a pesar de que se escucharon débiles voces que exigían su implantación. Modestia aparte, me salió un buen artículo, o eso creo, pues el profesor me puso una nota muy alta, un 9. Al caso, al ser artículo no podía centrarme en redactar unos datos obtenidos de libros de forma distinta a como estaba en estos, sino que tenía que dar determinadas opiniones. Mis opiniones siempre han sido favorables al bilingüismo, porque precisamente creo en él, y porque tengo grandísimo respeto al MALLORQUÍN.

Uno de los temas que más me exacerban es que aquí se pretenda inculcar una cultura catalana en retrimento de una mallorquina y que nos incluyan entre Els Països Catalans. Es el precio que pagan los valientes por unirse al más fuerte, hay que ser más cobarde. Aquí somos mallorquines, imbéciles, no necesitamos casi nada vuestro, os lo aseguro. Naturalmente exigir hoy por hoy que el mallorquín puro se introduzca en la escuela es un disparate mayor. Tendría que haber cambios radicales y de seguro las gentes serían más reacias a su asimilación. Sin embargo hay determinados aspectos del mallorquín que no se admiten de modo oficial, según tengo entendido. La verdad desconozco cuales son esos matices (es una razón entre tantas para hacer el curso), sin embargo me parece tristísimo adaptarlos porque la otra lengua tiene más reconocimiento. Qué clásico es eso de aunarse con el más numeroso, aunque también eso ha conducido muchas veces a muchos errores, sino mírese la historia del cristianismo y como ha terminado. No pienso extrapolarlo, el historicismo me parece tan absurdo como que me hagan obtener un certificado, de momento han echado el boleto. Amparados por la ley desde luego pueden, y como son ellos los legisladores, pues venga "pa´lante". Se están radicalizando, cada vez más, y la están cagando, cada vez más.

A veces me pregunto porque la gente llega a hacer tonterías, porque se suicida, porque se mete en peleas evitables, porque conduce por el autopista con una borrachera del quince, porque se es infiel a una mujer excelente con una lagarta viciosa o porque existen los trolls de internet. Ahora he comenzado a preguntarme si la defensión acérrima que he hecho hasta el día de hoy del bilingüismo armonioso no era más que una utopía de un joven que creyó en el buen hacer de los líderes, es decir una tontería. También me pregunto porque me entran esas dudas, y esto ya no es tan tontería. Y en todos los casos se debe a la puta situación, ni más ni menos, si a un nativo, que se ha criado entre vernáculos mallorquines, que ha llegado alto en el sistema educativo y siempre dentro de la isla, donde los profesores en su gran mayoría hablan y dan a leer libros en catalán, si a este señor le hacen obtener un certificado para poder demostrar sobre el papel que lo vale, es que hay algo que falla. Y empieza a repugnarme.

Ahora comienzo a ver que el bilingüismo más que defensa de una lengua es la destrucción de otra, un acto casi vengativo, cuando todos sabemos que en la variedad está el enriquecimiento de una sociedad; para otros aspectos sí que les va bien la variedad. Hipócritas. Recientemente leí que en un libro obligatorio en los cursos de reciclaje o de reforzamiento hay libros que critican la letra Ñ ¿Se merece eso algún tipo de comentario? ¿Que personaje que se hace llamar escritor tuvo la brillante idea? ¿Gastaría alguien en sus cabales papel y tinta en tamaña porquería? El que lo escribió debe coleccionar mojones de vaca, debe ser un auténtico gilipollas. Que una persona así se haga llamar culta es un insulto a la palabra cultura. Yo no soy culto, pero un tipo así quizás sea culto en la cultura catalana. No sé...

Lo que más temo es acabar escribiendo estupideces del mismo jaez, criticando la l·l o la ç. O también las ventajas que otorgan a los escritores y músicos catalanes, cuando eso no son más que beneficios. Espero no terminar así, espero que cuando tenga el puto certificado todo esto se disipe y vuelvan mis ideas de indiferencia.

Me gustaría también hacer un inciso con respecto a algo de lo que me he enterado recientemente, y es que a los catalanes con tener 4º de la ESO y haber cursado unos cuantos cursos de primaria en Catalunya le dan el certificado que tengo que obtener yo vía examen. Eso tiene su lógica, no ebria por supuesto. Aquí como tenemos malas formas, pues entonces tenemos que depurarlas o demostrar que no las cometemos en un examen. El significado de esto no es otro que una superioridad lingüistica catalana asumida por este nuestro gobierno. Quiero recordar que eso ha estado presente en gobiernos de cualquier sigla. Es lamentable. Parece un nacionalismo forzado.

Recuerdo un año en la Auborada de Pollença, esa fiesta donde todo dios va pedo por las calles de ese histórico pueblo. Estaba borracho como una cuba, me había bebido unos 12 pelotazos y dos copas de palo y mesclat en un intérvalo de 5 horas. No sabía ni que decía, estaba soltando disparates. Mis amigos se estaban riendo mucho conmigo según me dijeron más tarde. Yo ni me acuerdo. Por lo visto una chica se me acercó, y se puso a hablarme en mallorquín, quizás fue que no me gustó, o tal vez se debía a que soy tan simple e idiota cuando voy borracho que sino digo alguna estupidez que no viene a cuento no me quedo tranquilo, pero la rechacé por que "A mí no se me habla en mallorquín". Menudo imbécil, cuánto me arrepiento de esa frasecita. Tampoco sé hasta que punto es cierta, y tampoco sé si se debería más bien al tono y al empaque a lo ofensivo de la oración en sí; como digo, iba demasiado borracho, incluso para darle a la lengua. Ahora mismo si me viniese hablando en mallorquín y por muy fea que fuera, me la llevaría al huerto. Lo del mallorquín me la trae al viento, lo de la fealdad también. Me excito con cualquier cosa. No sé si es la desesperación, o que simplemente voy así de salido. El caso es que esa parte es de lo poco que me gusta de mí.

Me sacaré el catalán C, eso lo tengo más que asumido, y si tengo que escribir un texto nacionalista para aprobar lo haré sin ningún problema, solo con la diferencia de que esta vez no irá dicho con el corazón.

sábado, 4 de abril de 2009

Política de estercolero.

Ayer me fui a acostar con una idea política en la cabeza. Mi idea es que la política es una ciencia que este país me ha hecho detestar, principalmente por sus analogías con la ingenuidad y estupidez de sus adeptos, y por la hipocresía y demagogia de sus líderes.

Me resulta divertido ver a los "analistas políticos" soltando grandiosos comentarios del día a día, pero como cualquier tipo de humor, termina cansando el mismo formato; dan su opinión, muchas veces acertada -pues es una evidencia, una perogrullada- y otras veces, ofuscados por sus tendencias ideológicas, entusiasmados con determinadas medidas, están felices, cuando son medidas favorables para una minoría nimia. Esos son los mejores. Los que tienen una propensión ideológica. Me encantan. Me encanta escuchar a ignorantes redomados que se piensan que la política que desarrolla su partido es mejor que la de ese otro. ¿He dicho desarrolla? Mejor vomita. Es algo mecánico, no está planificado, viene así porque no hay otro modo. Es como un vómito involuntario. Sabe mal, huele mal y hace sentirse mal.

Hace años confié algo en la política, me compraba el país y el ABC a diario para contrastar opiniones, y la verdad es que mi vida no cambió en absoluto, de hecho no aprendí más que el siguiente axioma "La política es una mierda, no hay variaciones de partido, cada cual se arrima el ascua a su sardina" Y si la derecha debe apoyar sindicatos lo hará, y si la izquierda debe amparar al empresario, gustosamente le tenderá su mano. Se mira el voto, y no la política ideológica. Nuestro país carece de ideas, y cuando surge una, como por ejemplo el nacionalismo, se critica, se les pinta o de fascistas o de extremistas. Para colmo otras ideas un poco ya desfasadas (o erróneamente enfocadas, como se quiera), como el feminismo, se van a buscar setas y terminan cogiendo caracoles, cuando son vegetarianos por respeto a la vida (de los animales). El caso está en que este país poco a poco se va transformando en un cabeza hueca, precisamente porque los que lo lideran son unos cabezas huecas conducidos por señores de cohiba y coñac prohibitivo.

Cojamos la constitución, démosle una patada en el lomo, echémosle un poco de diesel y encendamos una cerilla. A continuación acérquese la cerilla al sagrado libro y ¡Pum! Se quema. Esto no es aconsejable, sin ella yo no podría estar escribiendo esto, me vería limitado. Exceptuando las numerosas ventajas que nos presenta esa biblia de la democracia, las cuales despacharé de un plumazo (libertad) no veo demasiadas diferencias con el estado español de hace 35 años. A decir verdad la única discrepancia que observo es que el otro nos censuraba y nos limitaba, amén de que estaba como líder impuesto (esto según dicen). No iría a vivir en esa época ni harto vino, de hecho fue una vergüenza. Ahora tenemos la ventaja de poder elegir al líder. Pero la situación política no es tan distinta, entendiendo a la política como un ente económico. Espero que no se me confunda, no alabo aquí a Franco, sino que digo que estos chistosos lo único que hacen es gozar de la libertad que nos otorga la constitución, unos roban, otros mienten, otros roban y mienten, y el ciudadano embobado con su televisión y su internet se aferra a cualquiera y se asienta como "hombre de ideas". El problema radica en la ley, en que, según me enteré hace unos días, está permitido mentir, y naturalmente hay que exprimir ese derecho. Ergo podemos coger el ideario de partido, limpiarnos el culo y tirarlo por el retrete ¿O mejor reciclarlo? Eso del ciudadano depende (como no, el peso siempre viene al pringado), yo lo reciclaría, pero antes lo usaría como papel higiénico. Precisamente nadie se limpia el culo con él, y luego da lastima renovar el dichoso papelito, porque está demasiado inmaculado y ahí seguimos.

En lo referente al derecho a la mentira tendría que haber una serie de excepciones, porque permitir mentir en general es sumamente arriesgado. ¿El político puede mentir? Pues vaya buitres que se frotan las manos. Claro está, que si se llevan a cabo las excepciones normalmente no hay perjudicados justamente, sino que hay impunidad injusta, y siempre para los mismos, los que mueven la máquina, porque mueven dinero. Entretanto la clase media continúa con sus droguillas, sus trabajos de mierda y su ocio matatiempos. Al cabo, eso es lo que interesa.

Nuestro presidente, tras la celebérrima cumbre del G-20 (para quien no lo conozca, es una reunión de orangutanes con traje, muy limpios y con amplias sonrisas) tras esa cumbre dijo que España está consolidada como uno de los países en la dominancia del ámbito internacional. No fueron así las palabras creo, pero sí la idea. ¿Acaso me importa a mí algo que España entre en un conjunto cuyas bases de agrupamiento son el dinero y el poder? Está bien desde luego, de lo contrario quizás pasaríamos hambre, pero jactarse públicamente está sobrando, más aun si es algo que tendríamos que tener asumido, tanto que no debería importar que te inviten a determinadas convenciones. Es como quien presume de tener un coche de quince millones, quien lo ve piensa que es un mezquino absoluto y un presuntuoso incapaz de mostrar sus méritos más que mediante el materialismo. Aunque también eso es obligatorio decirlo, después de insuflar no sé cuántos millones de euros a una cajucha, y de declarar un esbirro de la financiación que va a haber nuevos casos como éste, es natural que se presuma de tener un coche de quince millones, ya que está visto que en el trabajo has fracasado.

Las próximas elecciones lo más probable es que coja mi voto y haga un avioncito de papel con él, o sino se lo daré a algún colega porrero para que lo utilice a modo de filtro para sus canutillos, o miraré por el planeta y lo reciclo. Aunque tal vez lo más acertado sea votar a la Rosa Díez de UPD, me gusta su estilo, además que un verdadero cambio en la política sería tener a una mujer como presidente, si para mejor o peor está aún por ver, si bien merece la pena intentarlo. Lo que desde luego no volveré a hacer es irme a la cama pensando en política... ni en políticos.