jueves, 12 de febrero de 2009

¿Cuando besará la razón al feminismo?

"Seguros para accidente de la mujer". Esa es la publicidad de un anuncio que se emite por nuestras sacras y cultas cadenas televisivas. Es un paroxismo total. ¿Qué accidentes tiene la mujer que no tenga el hombre? He extraído varias conjeturas, de las cuales solo hay una que tenga alguna lógica sin llegar a ser una obscenidad o grosería o ser confundida con machismo: Que se rompa el tacón y se rompan un tobillo. Aparte de eso, absolutamente nada, lo demás todo tiene que ver con sexo o con afirmaciones machistas del tipo "Cualquier accidente del hogar". Hum. Que ideología tan enrevesada.

Sino es sinuosa como caminos de cabras que venga Dios y lo vea. La discriminación positiva es, por ejemplo, un azote a la razón, pero que curiosamente la gente no solo acepta, sino que la admira. Y si hay más mujeres en el gobierno ¡Mejor! Pero ¿porqué? No creo que haya ningun argumento que vaya a demostrarme su idoneidad al elegir a aquellas por ser aquellas, y no elegir a aquellos o aquellas aunque sean mejores. El caso está en elegir lo que mejor se adapte al puesto ocupado, pero no creo que lo mejor sea coger por coger. Me viene un microrrelato al magín: Un humilde pastor tenía un rebaño tenía dos perros muy obedientes, tuvieron cachorros y el pastor continuó con esa raza y esos genes. Pero un día le ofrecieron perros de otra raza, que por ser más bonitos le pareció injusto que no pastoreasen su manada. Eran malos perros, pero se terminó conformando, para eso eran más bonitos. Es tan absurdo como esto. Si, supongamos, tenemos 16 puestos libres, y 12 candidatos a ellos son hombres, con gran elocuencia y capacidad de mando, con experiencia y estudios, con grandiosa capacidad de actuación, sublimes facultades, y exaltadas capacidades, que se encuentran en el cenit de su carrera y luego hay 16 mujeres donde 7 tienen esas capacidades y las restantes son como nuestras ministra de fomento. ¿Para qué igualar el número? Puede aplicarse en el caso contrario, que las 16 sean mujeres. Sí, en teoría esto es parte de mi hipocresía, puesto que defiendo que este sistema a la larga o a la media nos traerá irreversibles consecuencias. De ese modo se rompe, al contrariar a la razón con ideas rigurosas como es el feminismo, el capitalismo se va abriendo, regodeándose en la libertad. Es cristalino, se cambian las formas, el modo y se avanza. Sin embargo, eso es insidioso. Téngase en cuenta que por mucho que lideren u ocupen tales puestos unos u otras, sigue siendo lo mismo, exactamente igual. Hete aquí el motivo por el que se hace la discriminación "Va a seguir siendo lo mismo, sabelotodo" Ya, pero yo albergaba alguna esperanza también, suponía que se hacía por algo, y no por nada, amén de "motivos de igualdad". Acabo de ver positivamente la discriminación positiva, no importan los méritos y facultades, la igualdad es una necesidad en esta sociedad. Sí señor, acabo de convencerme solo, sin falta de reiteraciones externas. Pero ahora me surge otra cuestión. La peliaguda ley del aborto. Me sitúo en el punto más moderno y natural de la idea: debería ser legal en todo punto. Ahora bien ¿Quién decide si se aborta o se deja de abortar? Graciosa pregunta, el juez se reiría en mi cara y diría pero que me estás contando muchacho. "Yo tengo ganas de ser padre señor magistrado, puedo permitirmelo y puedo cuidar del chico, puedo darle una educación ejemplar; que no aborte, romperé todo lazo con ella, pero que no aborte, es mi hijo, creo que puedo tomar una decisión al respecto, al fin y al cabo, yo puse la semilla. Esta chica está visto que sufre altibajos, el embarazo le está afectando sobremanera, está demostrado que se producen reacciones químicas en el cerebro de las féminas cuando están encintas, causas hormonales dicen, tal vez se arrepienta luego. No creo que sea correcto que aborte si yo quiero tener el hijo, puesto que yo seré su padre, y biológico". Pero que iluso. Ahora he pensado en la versión contraria. La madre quiere parir, pero el padre quiere que aborte. Horror, que tipo más horroroso, un asesino, un déspota, un vil gusano que se arrastra por los estercoleros morales más mezquinos. Total que ni voz ni voto. ¿Porqué señor juez? Será porque ella lo lleva en su vientre, y claro contra su voluntad, malo, tendrá repercusiones sobre le muchacho, y en cambio si no quiere tenerlo el padre, tendrá que al menos que subvencionar sus gastos, que no serán pocos. Injusticias de la justicia me imagino. Realmente yo ahí no veo igualdad, sin embargo acabo otra vez de convencerme, el porque sí es el argumento más sólido que se puede presentar hoy por hoy. El porque sí es casi siempre cierto, aunque también es agarrarse a un clavo ardiendo. Estoy de acuerdo en que el vínculo que se establece entre madre e hijo es estoico, hercúleo, pero también considero que poniendome a mí por ejemplo, y modestia aparte, podría criar y educar a un hijo con buenas ideas y buenas costumbres, ese punto intermedio entre mimar e instruir creo que sería el lugar donde me situaría, sin tener que precisar de madres ni comadres, podría educar como hombres y mujeres de provecho a cualquier niño o niña. Entonces ¿porqué si ella quiere abortar, y yo no, tenemos que tirar a la basura a ese feto que ya tiene su cerebrito y ya empieza a alimentarse, a crecer y tener sus extremidades? ¿En serio es necesario matar (porque está viviendo) a ese niño si los dos no estamos de acuerdo? ¿Dónde está ahí la igualdad? Por supuesto, nadie osa a soltar semejante argumento, pues tal vez le traten de loco o de psicópata, o Dios sabe de qué, tal vez de machista. "Como ella quiere, ¿yo que voy a hacer?" La vida es dura, supongo que dijo Perogrullo.

Últimamente está muy de moda entre los políticos diferenciar entre ciudadanos y ciudadanas y términos por el estilo, cuando en el castellano se admite el masculino como término genérico que abarca ambos sexos cuando se habla en plural. No es necesario llegar a ese extremo, es una chorrada. Me viene a la memoria aquellas clases en que yo era el único hombre, o un par más, entre más de 20 o 30 o 40 mujeres, y en ocasiones el profesor se dirigía en femenino, pero a nosotros pues casi que nos daba igual. Que puñetas me importa. ¿Qué gano porque digan vosotros en lugar de vosotros? ¿Igualdad? Me da la sensación de que no saben ni lo que quieren.

En cuanto al machismo, esa ideología tan retrógrada y aversiva, ligada a malostratos, obligaciones femeninas innecesarias, imposiciones, sesgos, estereotipos de género y connotaciones de sumisión, es uno de los males que acechan detrás de la esquina, pero que por suerte se está esfumando como humo al viento. No creo que haga falta combatirlo más de lo que se hace, y andar dando preferencias en casos determinados que se deberían estudiar hondamente, ya sea por aborto o por custodia, es un craso error. El mejor modo de tratarlo es la educación, y no matizar el lenguaje, ni emplear discriminaciones positivas, ni injusticias. Igualdad se quiere, igualdad hay que proveer, y no otra cosa. Total, que debería imponerse la razón y las pesquisas al fanatismo y resignación para luchar contra las visicitudes en esta sociedad.

6 comentarios:

Raúl dijo...

Es el problema de que se haya capitalizado el feminismo. Tanto machismo como feminismo son autoestima al género propio, pero por temas de audiencia se prefiere presentar a uno como el malo y al otro como el desatendido, cuando ni el primero ni el segundo son diferentes ni discriminables.

_Xisca_ dijo...

Si no os importa, y aún invadida por el natural -e insuperable- trastorno hormonal que es ser una señora con todos sus rulos, voy a daros mi opinión.

El feminismo no es lo mismo que el machismo; según nuestro querido diccionario de la RAE, el machismo es algo que ocurre y sigue ocurriendo, y el feminismo es una doctrina social que debería promover la igualdad, que por supuesto, y como ocurre en ocasiones se puede malinterpretar y aplicar de forma errónea o empezando la casa por el tejado, como ocurre con la tontería de los géneros, no tanto con la discriminación positiva; no creo que se esté haciendo de la forma correcta, pero quizá es necesaria, de momento, puesto que no se hace lo que se debería hacer, que sería educar a las niñas para que sean independientes y no aguanten cualquier cosa de cualquiera, o que crean que si no tienen hijos o carrera están haciendo algo mal, o educar a los niños para que se responsabilicen igualmente del cuidado de los hijos o las labores domésticas, que no sea siempre ella la que descuida su trabajo por los niños y luego es acusada de no rendir igual que un hombre, por ejemplo.

Sobre el anuncio, eso también es machismo, de feminismo no tiene nada; yo de ti le exigiría al capitalismo que besara la razón antes que a nadie, a los publicistas les exigiría que se la inyectaran en vena, aunque lo más probable es que murieran de sobredosis.

Y ya que hablas tanto de razón, ya he escuchado antes este argumento de que el hombre también debería poder decidir en caso de aborto; el problema es que tendría que decidir sobre el cuerpo de otra persona, que perdería nueve meses de su vida, probablemente la despedirían del trabajo, o quizá lo menos importante, sufriría los naturales trastornos físicos derivados de un embarazo y el parto posterior, suceso traumático que comporta siempre sus riesgos, hoy en día mínimos, pero todo es posible.

Veo que este argumento se apoya en que se trata siempre de una nueva vida, así lleves quince minutos embarazada; tengo un amigo que se pone muy pesado siempre con este tema y que cree que una vez se ha fecundado el óvulo ya no hay marcha atrás -normalmente, la ha habido antes- y pone siempre el mismo ejemplo: qué diferencia hay entre "ponerle sal a un óvulo fecundado" o aporrear con un martillo en la cabeza a un recién nacido; siempre me contengo para no decirle "la misma que entre hacerse un huevo frito y cortarle la cabeza a un pollo para meterlo en el horno", ya que eso sería un poco impertinente y un poco demagógico; igual que hay estudios tan interesados como cualquiera que dicen que estamos dominadas por las hormonas y las emociones sin solución -igual de injusto me parece considerar que los tíos son animales instintivos incapaces de controlarse, por ejemplo-, también los hay que aseguran que una personita sólo lo es a partir de determinado mes; como persona, creo que si ni piensa ni siente ni podría sobrevivir fuera del útero materno sin ayuda, no hay mucho más qué decir. Se trataría de una posibilidad muy pequeña, como mucho.

Otra consecuencia sería que la sexualidad de la mujer quedaría aún más supeditada a la posibilidad de un embarazo de lo que lo estuvo antaño, algo así sólo traería más miedo, mas represión y la tristeza de saberse recipiente antes que persona, una vez más, ser madre como fin último de la existencia de una y no como circunstancia opcional; no, si un día me despierto, y con la excusa de ser "estrictamente racional" sin tener en cuenta otras variables, tipo libertad personal y otros detalles sin importancia, me ordenan tener un hijo por huevos para contribuir a la natalidad a la baja, esa natalidad baja por mor de que nadie se atreve a tener hijos por motivos económicos y porque la peña quiere ser adolescente hasta los cincuenta, entre otras cosas; supongo que al final, nos obligarán los bancos para que se puedan pagar las hipotecas centenarias de todo cristo.

Bromas aparte, no sé ahora quién dijo que la razón creaba monstruos; cada vez que oigo este argumento creo hallarme ante uno, y bastante feo, además.

Entiendo que os sintáis resentidos o amenazados, por una percepción errónea y superficial de lo que es el feminismo -que no es sólo libertad únicamente sexual o llamar imbécilas a la gente, por ejemplo-, pero si fueráis a sufrir en vuestras propias carnes algo como un embarazo, dudo que quisieráis que otra persona decidiese sobre el tema. Os pido que os pongáis por un momento en nuestro lugar, y que penséis un poco si no se sigue esclavizando en cierto modo a las mujeres, sobre todo a través de exigencias estéticas sobrehumanas.

Me gusta pensar que poco a poco se va arreglando, pero a veces veo signos de retroceso, de intentos de dominación más sutil, como por ejemplo, intentar desvalorizar el feminismo igualándolo al machismo o malinterpretándolo de forma maliciosa y conveniente.

Autor 1 dijo...

El feminismo tiene razón de ser, pero no hace uso de la razón. O cambia su enfoque, o aquí la discusión podría ser eterna.

_Xisca_ dijo...

Bonito circunloquio, pero lo único que me queda claro con eso es que tenemos enfoques distintos y que no pareces comprender que exigir que la voluntad y la vida de una mujer se pliegue a la voluntad del padre -quedando además en una terrible situación de indefensión frente a algunos desaprensivos- tiene muy poco que ver con la razón.

Autor 1 dijo...

Por lo tanto, un señor que tenga un contexto social y económico favorable con suficiente solvencia para no necesitar ayudas, exceptuando las de guarda (lo cual también les sucede a las madres solteras), que haya dejado encinta a una dama inopinadamente, está obligado a: o que su futuro hijo no nazca, o tener que sufragar una manutención, o casarse con ella. ¿Y si el tipo quiere que ella aborte y la señora no quiere? Se verá su voluntad plegada. Está claro que la palabra de la mujer tiene siempre más peso, incluso desde un punto de vista biológico. Por lo demás si la mujer es solvente, por supuesto está en su pleno derecho, y aunque no lo sea también lo está. El hombre no.

Teniendo en cuenta las directrices contextuales sobre las que me muevo (en paro, sin vivienda propia...), no tendría un hijo en contra de la voluntad de una mujer, sin embargo tal vez bajo otro entorno mis deseos serían otros. Pero al no ser derecho ¿Qué iba a hacer? ¿Presionar psicológicamente a la mujer para que para? Antes muerto. Terminaría dependiendo exclusivamente de ella, es su privilegio.

Los aspectos machistas de la sociedad, como los desalmados que despiden a mujeres preñadas, es un tema que me parece tan lamentable que mejor ni entrar en él. No trataba sobre ellos. En todo caso, cuando eso sucede salen los casos hasta por televisión, que no es poco. Y precisamente un hombre honrado no tiene que pagar por esos pecados ajenos.

Si se me etiqueta de machista o monstruo por defender los derechos naturales, que no legales, de un futuro padre, pues soy machista y monstruo; no soy yo quien decide los adjetivos. Tampoco me verás a mí defendiendo a ningún Fiodor Pavlovic Karamazov.

Naturalmente entiendo lo que quieres decir, y escribí lo que escribí siendo consciente de ello. Otrora no dudo de que el feminismo fuera búsqueda de igualdad y que lo fuera de un modo efectivo y razonado, si bien hoy por hoy se encuentra perdido en una postura donde no le cabe defensa, y o el feminismo cambia su enfoque tal como dije, o la discusión sería eterna, porque precisamente no se está consiguiendo nada, exceptuando medidas demagógicas.

Me refiero a que necesita un cambio, nuevo aires para hallar la tan anhelada por todos igualdad. Abarcarlo desde todos los niveles y estamentos educativos sería un buen principio y no embriagarse con medidas legales, que aunque son las más fáciles, también deberían ser el último recurso. Quizás me equivoqué en el título y tendría que haber sido "Cuando volverá la razón a besar al feminismo". Ni en el título ni en la diatriba se reniega ni rechaza al feminismo como ideología, tampoco se equipara al machismo. Se trata de una metamorfosis necesaria.

_Xisca_ dijo...

El problema fundamental es que en el caso de un embarazo y posterior parto, la vida, la voluntad y la integridad tanto física como psíquica de la mujer se ven severamente comprometidas por el hecho en sí; en el caso del hombre, mucho menos y de distinta manera, sólo a un nivel emocional e intelectual. Digamos que la mujer se ve mucho más afectada que el hombre por su condición de portadora y autora material; de hecho, ese ha sido siempre nuestro problema; si todo el mundo pudiese parir, se acababa la discusión.

Como persona y como mujer, me niego a que se me trate como si fuera una fábrica o una vaca productora de leche y que otra persona o un estado puedan decidir sobre mi cuerpo y mi vida porque de repente me he convertido en portadora de una posibilidad de algo, sólo se trata un proceso que puede no llegar a término, y ahí se puede dejar sin necesidad de provocarle grandes traumas a nadie o incluso consecuencias permanentes o fatales.

De todas formas, en lo demás estoy de acuerdo; el feminismo está estancado y ello está siendo aprovechado por los de siempre a ver si nos pueden devolver a rastras a la cocina de la que nunca debimos salir para su gusto, usando para ello el concepto superficial e interesado que de él se quiere dar, a ver si cuela. Esto pasa también con otros -ismos, sobre todo los que no empiezan por capital y no convienen a los intereses puramente mercantilistas.

No pienso que seas un monstruo o un machista exacerbado, puesto que comprendes que no se puede obligar a nadie a tener un hijo o a no tenerlo, otro problema es que igual otros sí aprovecharían que se les diese ese derecho sobre lo que aún no es para fines más oscuros.